Estilo Inglés

La decoración inglesa es sinónimo de clasicismo.

Sobriedad y elegancia son las pautas que definen este estilo por encima de la predominancia de ciertos materiales, tejidos o colores.

Foto: El Mueble

Y para éllo, tendremos que recurrir a los materiales más nobles y tradicionales. 

Y así llegamos a la madera, que es muy utilizada para la construcción de suelos y muebles (especialmente de caoba). Los muebles son pesados y de gran robustez, y transmiten la deseada sensación de clasicismo que la decoración inglesa requiere.

Otro material muy usado es el cuero, por lo que el popular  Chester es el gran protagonista.Un sofá con nombre propio es más que un sofá. El estilo capitoné con esas tachuelas, el cuero estirado y liso y la postura crea una escena distinguida.

La iluminación es una pieza clave en cualquier estilo decorativo, no solo el inglés. No deseamos que la luz sea fuerte, buscamos que sea de manera indirecta y la complementamoss con lámparas o candelabros. Pretendemos una iluminación suave y repartida.

Colores como el verde, el gris o el beige son los más usados, aunque no los únicos. De hecho, en los últimos tiempos se están observando otras combinaciones de colores, influenciados por tendencias más actuales. Podemos intentar innovar con la combinación de colores, pero siempre deberemos tener en cuenta los rasgos característicos de la decoración inglesa.

 Es muy frecuente encontrar paredes decoradas con papel pintado. Los colores son los pasteles y los diseños elegantes y delicados. También es habitual encontrar cuadros con retratos o motivos campestres, todos con marcos muy elaborados y clásicos.

Algunos posibles accesorios para imprimir aún más carácter inglés son los jarrones de porcelana, espejos, relojes y globos terráqueos.