Cómo Tener un Baño Zen

En el ajetreo diario, contar con un espacio en casa dedicado a la relajación y el bienestar es más que un lujo, es una necesidad. Y qué mejor lugar que el baño para crear ese santuario de paz. 

Transformar tu baño en un espacio zen no requiere grandes obras, sino una cuidada selección de elementos que inviten a la calma y la armonía. 




Aquí te cuento cómo lograrlo:

  • Colores que Serenan: La paleta de colores es fundamental. Opta por tonos claros, neutros y suaves como el blanco, el beige, el gris perla o los verdes y azules desaturados. Estos colores evocan la naturaleza y promueven una atmósfera luminosa y relajante. Si deseas añadir un toque de color, que sea sutil, a través de pequeños accesorios o plantas.
  • Materiales Naturales: La conexión con la naturaleza es esencial en la filosofía zen. Incorpora materiales como la piedra, la madera clara (tratada para la humedad, como el bambú o el teca), el mimbre o el ratán en muebles auxiliares, accesorios o revestimientos. Evita los materiales sintéticos y fríos.
  • Orden y Minimalismo: Un baño zen es un baño ordenado. Despeja las encimeras y utiliza soluciones de almacenamiento inteligentes para mantener todo en su lugar y fuera de la vista. Armarios cerrados, cestos de fibras naturales o estanterías sencillas te ayudarán a lograrlo. Recuerda: menos es más. Quédate solo con lo esencial y lo que te aporte belleza y funcionalidad.
  • Iluminación Tenue y Cálida: La luz juega un papel crucial. Aprovecha al máximo la luz natural. Para la iluminación artificial, elige luces cálidas y regulables que te permitan crear diferentes ambientes. Las velas son un excelente recurso para generar una atmósfera íntima y relajante durante un baño.
  • El Poder de las Plantas: Introduce plantas que se adapten bien a ambientes húmedos, como el bambú de la suerte, las orquídeas, los helechos o la sansevieria. Además de purificar el aire, aportan un toque de vida y frescura indispensable.
  • Aromas que Relajan: La aromaterapia es una gran aliada. Utiliza difusores con aceites esenciales de lavanda, sándalo, jazmín o eucalipto para crear un ambiente que invite a la desconexión y el bienestar.
  • Textiles Suaves y Naturales: Elige toallas de algodón orgánico, mullidas y en tonos neutros. Una alfombra de baño de bambú o de tejido natural aportará calidez y confort.
  • Detalles Conscientes: Incorpora elementos decorativos con significado y sencillez: unas piedras lisas, un cuenco de madera, un pequeño jardín zen de sobremesa. Evita la sobrecarga de objetos.

Crear un baño zen es invertir en tu bienestar físico y mental. 

Un espacio donde cada elemento contribuye a generar una atmósfera de paz que te ayudará a recargar energías y a encontrar un momento de calma en tu día a día.

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